CUARTO MES
Para ese momento todos
los sistemas del organismo del feto están bastante desarrollado. Mientras tanto
la placenta un órgano vital para el desarrollo y el bienestar del feto también
se va desarrollando, y toma a su cargo el ejercicio de diversas funciones.
La placenta pertenece,
a un mismo tiempo a la madre y al feto, tiene el tamaño y la forma de un plato
grande, con el cordón umbilical en el centro. Se compone de dos partes: la
materna ( decidua basal ) y la fetal ( vellosidades coriónicas ). La sangre
fetal circula por las vellosidades coriónicas, en íntimo contacto con la
decidua basal, pero separada de ella por una delgada membrana. De esta manera,
las dos sangres materna y fetal, quedan a través de la cual se
produce la nutrición del feto. Durante la vida fetal, la sangre circula desde
el feto hacia la placenta a través de la arteria umbilical. En la placenta es
donde se produce los intercambios metabólicos. Una vez oxigenada ( la placenta
funciona como un pulmón, cediendo oxígeno y eliminando anhídrido carbónico ),
la sangre vuelve al feto por la vena umbilical, que se encuentra también en el
cordón umbilical.
El cordón umbilical
cumple la función de llevar todas las sustancias vitales de la madre hasta el
feto.
La osificación del
esqueleto a progresado rápidamente y este se ve con toda claridad en las
radiografías del abdomen materno para el comienzo de la decimosexta semana.
Durante esta etapa se precisa la distribución del cabello que proporciona
orientación en cuanto al desarrollo fetal incipiente.
El crecimiento es un
poca más lento durante este periodo, pero el feto todavía aumenta la longitud
coronilla a rabadilla hasta alrededor de 50 mm. Las extremidades inferiores adquieren
sus proporciones relativas finales y los movimientos fetales comúnmente
conocidos como “pataditas” con mucha frecuencia lo siente o percibe la madre.
En este lapso,
comienza la formación de la sangre en la médula ósea. La piel se cubre con un
material grasoso de aspecto parecido al queso, conocido como vérnix caseoso;
consiste en una mezcla de secreciones grasas procedentes de las glándulas
sebáceas fetales y de células epidérmicas muertas. Este vérnix protege la
delicada piel del feto de las rozaduras del agrietamiento y de la enduración.
El cuerpo de un feto de 20 semanas está en general completamente cubierto por
una vellosidad muy fina llamada lanugo;
este puede ayudar a que el vérnix se fije a la piel. Para el final de esta
etapa, también son apreciables las cejas y el cabello. En este periodo se forma
la grasa parda y es el sitio de la producción de calor particularmente en el
neonato. Este tejido adiposo especializado produce calor al oxidar ácidos
grasos. La grasa parda se observa principalmente: en el suelo del triángulo
anterior del cuello alrededor los labios subclavios y carotídeos; detrás del
esternón y en las regiones perirrenales. Esta clase de tejido adiposo tiene
concentración alta de mitocondria la cual le da el tinte pardo
En el transcurso del
quinto mes, un día el feto logrará introducir el pulgar en su boca, iniciandoce
el paulatino aprendizaje de un acto reflejo, Fundamentalmente en su vida
extrauterina: la succión.
Por otra parte , el
cuerpo del feto se adapta a los movimientos de la madre. Si esta descansa, el
feto aprovecha para moverse , pues entonces esta sometido a menos presiones
exteriores. Por el contrario si la madre se mueve, el niño se encorva, se
acurruca plegándose sobre sí mismo para evitar ser lastimado.
Alrededor de la semana
dieciocho, el útero de un feto femenino se forma por completo, y la
canalización de la vagina ya a comenzado. Alrededor de la semana veinte, los
testículos de un feto varón han comenzado su descenso, pero todavía están en la
pared abdominal posterior.
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